miércoles, 27 de mayo de 2009

Letra de Con poco me lo monto

Por petición popular (todo según Google Analytics) os transcribo la letra de la canción de los Zodiacs para el anuncio de Fanta.

Voy a contarte mi vida
sin un pavo y sin movidas,
si la casa invita yo me apunto y 
no me pierdo ni un fiestón.
Tardes gratis de cines. 
Unos euros entre los cojines.
Y en la cancha con la jet-set
aunque curre de castor.
Mola encontrar zonas wi-fi
para ver todos los vídeos frikis.
Macroconcierto por el morro
y además en zona VIP
Vacaciones solidarias 
en un cole que está en Nicaragua.
Cambio abrigo super-retro 
por un finde en Amsterdam.
Oooohhh! de promociones sobreviviré
y esta chupa compraré
y nos la pondermos tres.
Yyyy me meteré en la gran entregaaa
Langosta, sushi y caviar (estas reventando el bar).
Una mosca en el suflé
así que lo paga usted.
Canguro de noche siempre es un buen plan.
Me hago DJ y entro "by the face"
y una churri japo, menudo pibón, 
dice que me invita a que vaya con ella a Japón.

martes, 26 de mayo de 2009

Con poco me lo monto

El nuevo anuncio de Fanta me ha llegado a lo más hondo del imaginario colectivo. No voy a negar que por norma general todos los anuncios de la Cocacola Company me suelen afectar bastante y que todavía se me cae la lagrimilla cuando recuerdo el del viejo y el bebé. Algo harto barato si confieso también que, por mucho que su publicidad haga mella en mi mente consumista, sigue sin gustarme la Cocacola, ni la Fanta, ni nada que tenga burbujas, y aunque haya algo que me gusta no lo compro. De hecho esta es la razón por la que me ha afectado tanto este último anuncio, porque es un claro retrato de mí misma. No sé si con poco me lo monto pero si hay forma de sacarlo gratis ahí estoy yo. Normalmente los que vivimos de promociones y tarjetas de descuento no solemos airear nuestros trucos pero, por un lado, la crisis también han hecho mella en las marcas y de un tiempo a esta parte hay menos que sacar de lo que había antes, y por otra, a ritmo de los Zodiacs es mucho más fácil. Así que siguiendo la letra de "Con poco me lo monto" os voy a ir contando dónde, cómo y con cuanto montaroslo.

  • Si la casa invita yo me apunto y no me pierdo una degustación: y todavía recuerdo aquella promoción en el Carrefour en la que el promotor dejo un plato de jamón de 50 cm de diámetro abandonado mientras se iba al descanso... Y es que si vas a la compra lo mejor es ir sin comer, a un supermercado grande y ser posible en sábado y en horario laboral (los promotores suelen tener jornada partida y guardan las comida mientras se van a comer, que paradoja).

  • Unos euros entre los cojines. Esto me lo confesó un mendigo habitual de los Starbucks. Tengo que aceptar que nunca he encontrado un céntimo en uno de sus sofás. Pero si alguien se atreve a levantar los cojines seguro que encuentra de todo.

  • Tardes gratis de cine. Esta afirmación tiene dos vertientes: la del preestreno gratis y la del descuento universitario. La primera es la más golosa pero también más difícil de conseguir: lo mejor es que si quieres ver una película que se va a estrenar en breve te patees la red buscando entradas promocionales para el preestreno. Algunas páginas de entradas y de cine regalan invitaciones a los usuarios registrados (aunque en ese caso la peli la eligen ellos) y algunas productoras hacen pases especiales para bloggers (¿os creíais que yo escribía por amor al arte?) La filosofía del descuento tiene una máxima que yo sigo al pie de la letra "ser universitario hasta morir", o al menos tener una tarjeta en la que diga eso (para menores de 26 se puede sustituir con el carné joven). Las tarjetas de universidad no suelen ser fáciles de falsificar pero sí suele ser fácil que la universidad se equivoque y te la siga renovando hasta años después de haber terminado la carrera, entonces te darás cuenta de que aquella secretaria retrasada que se equivocaba año tras año al hacerte la matrícula tenía una misión que cumplir. Por lo general casi todas las salas tienen descuento para universitarios y carné joven entre semana pero el Cinesa Proyecciones en Madrid lo tiene también los findes. Una tercera opción es hacerte amigo del de la taquilla o del que vende las palomitas pero eso ya queda a su elección.

  • Y en el Bernabeu con los ultras aunque curre de promotor: hubo una época de mi vida en la que me hubiera puesto las botas si me hubiera gustado el fútbol. Trabajaba de comercial (esto quiere decir patearte la calle y suplicar a los aficionados que te den sus datos) de las tarjetas de socio del Real Madrid y del Atlético de Madrid (sí, de ambos). Tenía que dar unas cuantas vueltas al estadio intentando encasquetarlas y cuando empezaba el partido me podía quedar a verlo gratis. Es peligroso cuando te toca un derbi porque si los del Madrid se acuerdan que la semana anterior hacías tarjetas del Atlético y viceversa pueden tomar represalias pero supongo que para un forofo merece la pena el riesgo.

  • Macroconcierto por el morro y por la edad: érase una vez que existía una web del carné joven de la Comunidad de Madrid (extinta desde el momento en que Esperanza Aguirre empezó a oír hablar de recesión) en la que respondiendo preguntas fáciles te daban puntos canjeables por conciertos, entradas al teatro, al cine... La cultura nunca fue tan barata como antes de cumplir los 26. Pero aunque ya no tengamos acceso a ese carné, ni el >26 de ninguna opción de ocio, tened en cuenta que para conseguir el carné de estudiante internacional ISIC basta con estar matriculado en una escuela oficial de idiomas y, aunque aquí no tiene muchos descuentos, en el extranjero sí.

  • De promociones sobreviviré: ¡cómo abriga mi chupa de Cocacola!, (¿nos la ponemos los tres?) Y es que he llegado a conseguir entradas gratis para la Campus Party de Valencia cuando mis amigos pagaban 160 euros por cabeza. Insisto, no me gusta la Cocacola pero es acojonante la cantidad de botellas que la gente deja tiradas por la calle y mientras existió El movimiento Cocacola y tenía un radar en los ojos que me alertaba cada vez que algo rojo brillaba en el suelo. Por lo general todas las webs y comunidades de usuarios en las que los regalos se consiguen por acumulación de puntos merecen la pena: ahora mismo están en activo la de Cola Cao y la de Evax (¿que eres un tío? te diré que el año pasado conseguí entradas gratis para la final del Masters Series haciéndome pasar por uno, y no es necesario comprar compresas para conseguir los pin codes de sus envases...)

  • ¿Una mosca en mi tarjeta del Club Vips?: pues debo de ser yo... Como experta en tarjetas de fidelización de clientes me veo obligada a decir que esta es la única que merece la pena. Pero hay que saber usarla: aprovechar las promociones acumulables y esperar a que haya una promoción para gastar los eurovips acumulados. Con facilidad puedes llegar a dar de comer a dos personas por 1 o 2 euros.

Y un churri japo, menudo pibón, dice que me invita a que vaya con él a Japón: pues esto no me ha pasado nunca pero todo está por llegar, ¿no? (termínese la frase silbando la melodía de la canción).

miércoles, 20 de mayo de 2009

La diferencia entre un Macintosh y un Mac

Ayer una amiga me planteaba el reto de explicarle cuál era la diferencia entre un PC y un Mac. Al principio se me ocurrió decirle que los Macintosh se habían creado para un público más profesional, con unas necesidades mínimas de rendimiento y visualización a las que en aquella época no llegaban los PC (todavía recuerdo cuando a mi padre le cambiaron los ordenadores en el trabajo y me metió en la habitación aquel monitorazo  de 20 pulgadas con logo de manzanita multicolor que no cabía en mi escritorio). Era un tiempo en el que tener un aparato de Apple te daba unas prestaciones que no podías conseguir con un PC genérico, y esa sensación de estar luchando contra Bill Gates como David contra Goliat

Luego  no pude evitar cambiar el argumento y decirle que ahora el tener un Mac o el trabajar con él es más bien una cuestión de imagen. Eres más guay si tienes un Mac, eres más profesional si trabajas con Mac y, sobre todo, tienes más pelas si te compras un Mac. Solo hay que ver cómo ha cambiado el nombre: antes era un Macintosh, ahora es una palabra cosmopolita, global, innovadora, proactiva, y demás cualidades que se solicitan en los anuncios de Infojobs pero que nadie sabe exactamente qué son.

Y, qué casualidad, que en soitu.es publican hoy una foto que ilustra una conferencia de periodismo de innovación en Stanford pero que es un ejemplo perfecto de este cambio. Lo que veis arriba es una multitud super guay (no en vano son estudiantes de periodismo, seguramente de "periodismo digital") fanática de Mac. Lo que veis abajo es un anuncio de Apple del año 1984 (año en el que se lanzó el primer Macintosh) en el que se presentaban cómo el salvador de las masas que, imitando lo que ven en el de al lado, seguían a Microsoft e IBM ciegamente. Los usuarios de Apple de arriba son ahora lo más parecido a cómo nos mostraba a los seguidores de las "computadoras" de la época. ¿Se habrán convertido en aquello que intentaban desacreditar?

Photo by Berbercarpet under Creative Commons licence

jueves, 14 de mayo de 2009

Hay alguien ahí que empieza a hacerlo bien

Está visto que el gusto de los internautas por descargar series extranjeras que llenen el hueco de desasosiego que dejan Escenas de matrimonio o Física o Química no solo tiene consecuencias negativas, como se empeña en hacernos creer esa ministra de aplauso facil, sino que empieza a ser el reto que les faltaba a los productores españoles para salir de su abulia. Es incluso posible que hayan empezado a plantearse  que la mejor manera para competir con contenidos de calidad no sea quejarse sino apostar por la calidad dentro de casa. Y, aunque el elenco de actores españoles todavía deja un poquito que desear, la factura técnica de las nuevas series como Hay alguien ahí, La chica de ayer o Doctor Mateo empieza a ser algo a tener en cuenta. De pronto parece que en los sets de rodaje hay un director de fotografía y no alguien que se haya dejado la luz del baño encendida, parece incluso que alguien haya pensado en el guión al hacer el casting en vez de volver a llamar a aquel amigo con el que hizo la obra de Navidad en el colegio y al que aún le debe mil duros desde los 80.

Pero todo tiene un principio y en el caso de la producción de Plural este es el programa de Iker Jiménez. Es posible que cuando 4º Milenio comenzó su andadura más de uno nos planteáramos como un programa de contenidos tan excasos de discusión, tan faltos de material documental e incluso, en ocasiones, tan absurdos (pienso en aquel sobre el Yeti, en el que se juntaron en el plató 5 o 6 reputados desconocedores de la criatura) podían llegar a resultar tan entretenidos, tensos e incluso para algunos (hablo por mí) aterradores cuando apagábamos la televisión y la casa se quedaba a oscuras. Sin duda porque la capacidad del equipo técnico del programa era por descontado superior a la de lo que estamos acostumbrados a ver y porque se veía que las reconstrucciones, que en cualquier otro programa de este tipo no hubieran sido más que ilustraciones anecdóticas, estaban creadas con mimo y con trabajo duro que, al fin y al cabo, es primordial para que las cosas salgan bien. De cada una de las grabaciones de 4º Milenio salía una pequeña historia completa, una especie de cortometraje de terror en el que todo estaba hilado al milímetro: montaje, iluminación, efectos, actores... y que sin demasiados medios conseguía piezas completas de excelente calidad. A los que nos dimos cuenta de este potencial nos daban ganas de que esta gente saliera del nicho del late night dominguero y nos pegara un buen susto utilizando ese talento para grabar cortos, series o películas. Finalmente alguien con voz y voto debió de pensar lo mismo y nació Hay alguien ahí.

Si bien tiene un guión un poco culebronero (la audiencia española es la que es y hay que satisfacerla al completo) y un maltrato de sus propios personajes por los que no comparto el gusto, esta serie tiene más cosas buenas que malas, y eso es de agradecer.  La planificación, la fotografía y el ritmo empiezan a asemejarse a una producción americana. Eso sin hablar de la elección de los actores que, cada vez más, toman las normas de los maestros exigiendo una concordancia total con el personaje tanto física como psicológica y exigen cierto nivel interpretativo. Es una pena que no se hayan dado cuenta de que aunque ciertas series de éxito internacional se basen en juzgar a la coral de sus personajes por algo malo que todos comparten (véase que no hay personaje de Lost que no haya roto un plato en su vida) es necesario que éstos  tengan cierta capacidad de identificación con el público y que al fin y al cabo acaben cayendo bien (cosa de la que los integrantes de la familia Pardo, niña incluida, están cada día más lejos). No obstante, si hubiera que rescatar algún actor de la paellera de la españolada, sin duda sería alguno de los de esta serie y, para bien de los que seguimos pensando ver la tele durante muchos años, serían los más jóvenes.

Es posible que los internautas sean unos piratas sin escrúpulos, unos ladrones de la cultura, unos delincuentes irresponsables. Pero si gracias a ellos alguien se dio cuenta de que en este país somos capaces de hacer competencia a Medium levad el ancla y dejemos que este barco fantasma siga habitando en las pesadillas de Jose Luis Moreno. JUA JUA JUA JUA (leasé como risa malvada y/o diabólica).